Somos mucho más que una cafetería, más que una heladería, más que una chocolatería.
Somos Personas
Somos un grupo de trabajo conformado por personas que trabajamos para poder darte la mejor atención en cada uno de nuestros servicios.
Nos gustan los detalles, nos gusta hacer sonreír a nuestra gente cada día, cada mañana, cada tarde
En nuestras instalaciones puedes encontrar un lugar acogedor, donde tú eres uno más y te sientes como en casa.
Cafetería
Nuestra cafetería es un lugar tranquilo, un lugar de desconexión, para estar solo, acompañado o en familia. Hacemos un café rico, que siempre puede ir acompañado por cualquiera de nuestras, bollerías, churros, tostadas, galletas o tartas.
Heladería
En nuestra sección de Heladería podrás encontrar un mundo de sabores, donde en cada temporada hacemos artesanalmente, como desde nuestros comienzos, aquellos helados que más te gustan.
Chocolatería
Hacemos nuestros propios chocolates y churros diariamente, siéntate y disfrútalos en nuestro establecimiento, o pídelos para llevar en una de nuestras botellas y nuestro embalaje.
Nuestra historia
Il vía nació como Vía Veneto en 1998 , el 19 de noviembre abrimos nuestras puertas regentada por Doris Mendizabal.
Teníamos la clara idea de crear un ambiente diferente, el nuestro no iba a ser un local típico, sino más bien atípico para la época.
Abrimos nuestras puertas sin televisión, sin maquinas de juego y sin tener tapas … lo nuestro sería una heladería, chocolatería, churrería artesana en la que la calidad y la materia prima noble del país estuviera presente día a día.
Nuestros helados y cafés servidos con leche de granjas locales y nuestras tartas creadas con cariño y mimo en detalles.
Nuestro cambio de nombre llega con el aviso de que en Barcelona nuestro nombre pertenecía a un restaurante así que decidimos cambiarlo por il vía que en italiano se traduce como punto de partida.
Creemos en las recetas tradicionales, creemos en los sabores que nos llevan a recuerdos de la infancia, creemos en el ambiente familiar donde los comensales se comunican sin más necesidad de una buena música de fondo.
Aproximadamente a los 15 años de la apertura dimos un cambio a la decoración del local que pasó de tonos verdes con toques italianos a marrones cálidos en los que tienen cabida un chester en el que sentarse a disfrutar de un buen chocolate sumergiéndose en un momento tranquilo de un día cualquiera.
Hoy en día 25 años más tarde estamos a cargo de nuestra casa Doris Mendizabal y Pablo Vázquez creciendo así nuestra familia y esperando que algún día sean nuestros hijos quienes retomen el mando.
Cada día seguimos en constante cambio, ambiente acogedor mezcla de lo vintage y lo más actual en maquinaria, sabores de helado actuales y tradicionales, tartas artesanas con recetas de abuelas o americanas, churros mimados en calidad y frescura.